Sindemia, Democracia y Derechos Humanos
El objetivo: ser un producto de artesanía intelectual sobre situaciones, retos y posibilidades que la gente, las comunidades y la humanidad tiene ante sí para construir sus futuros desde el surgimiento del covid 19. Se busca plantear la diversidad de aspectos que afectan y los distintos puntos de vistas que se tienen, para desarrollar visiones que nos confronten como actores responsables en nuestra acción, al ampliar nuestra mirada y con ello promover la creatividad en nuestro actuar.
Visiones para la Acción
Sindemia, Democracia y Derechos Humanos
Metodología: sistematización de la información de artículos de veinte medios de información disponibles en la web de manera gratuita y en castellano (ABC, AFP, ALAI, AP, Aporrea, BBC mundo, El Comercio, El Confidencial, El Mundo, El Món de Demá, El País, La Vanguardia, New York Time español, Observatorio Covid 19 CLACSO, Prodavinci, Rebelión, Reforma, Reuters, Runrunes, Yahoo! Noticias). La selección de los artículos se realizó de manera sumativa o incremental, solo se consideraron artículos que daban nueva información, tenían otra perspectiva, desarrollaban variaciones sobre puntos de vista o incorporaban nuevos argumentos.
Este tejido de informaciones permitió elaborar esta visión o cesta para fomentar el debate y la discusión productiva de lo planteado para América Latina y España. Se acompaña con una reflexión de las ausencias y conclusiones.
Esta versión considera información procesada entre el 22 de febrero de 2020 al 02 de abril del 2021). Está basado en el artefacto de información:
Visiones Futuras desde la Cuarentena
Sistematización de los puntos de vistas para la Acción
en América Latina y España Labor- UCAB
Estructura:
- Perspectivas planteadas.
- Evolución de la discusión.
- Ausencias. 4) Conclusiones.
- Índice de artículos.
Sindemia , democracia y derechos humanos: ensayo que surge de la visión futura que desde la sindemia originada por el covid involucra una reflexión de la situación actual, los peligros a enfrentar, los mandatos a mantener, los retos urgentes, la relación entre calidad de la democracia y la calidad de la administración, el cinismo creciente, el impacto de las teorías de la conspiración, las autopsias de las postverdades, la necesidad de democratizar las redes, y el rol de los actores.
Aprendizajes sobre los espacios relevantes para nuestra acción
Sindemia, Democracia y Derechos Humanos
Autor: Alberto Rodríguez
Febrero: 2022
Perspectivas Planteadas
Las visiones planteadas sobre el lugar son:
- Carta desde Brasil
- Situación actual
- Peligro a enfrentar
- Mandatos a mantener
- Calidad de la democracia y calidad de la administración
- Cota 905: “Soy médico. No tengo nada”
- Cinismo
- Teorías de la conspiración creciente
- Autopsias de las postverdades
- Democratizar las redes
- Rol de los actores
Carta desde Brasil
“Vivimos en tiempos oscuros, donde las peores personas han perdido el miedo y las mejores han perdido la esperanza” Arendt (528).
El manejo de la sindemia en Brasil por parte de las autoridades de este país puede ser considerado como un autogenocidio. Surge entonces un grito desde allá: El covid 19 está matando a nuestra gente. No sabemos a quién acudir, porque los que podrían hacer algo no lo hacen (528).
No aceptamos, rechazamos y nos rebelamos contra esta situación inicua para la vida (528). Que también lo sufrimos los habitantes de los países vecinos en las formas de crisis humanitaria compleja o como países que no tienen acceso a las vacunas y los tratamientos para toda su población.
Situación actual
Nos salvamos todos o nos morimos todos (68). Frase compartida por muchos, expresión guía hacia dónde ir, orientación que supone superar distintas dificultades.
Cuando existen escases de un recurso que se necesita para salvarnos todos, se requiere la difícil decisión de como es el orden de distribuirlo. Desde América Latina, da coraje que le quitasen una vacuna a un obrero o a una persona desempleada de Estados Unidos o Europa para dársela a un personaje privilegiado de uno de nuestros países. El problema no es dar una cantidad de dosis al tercer mundo, sino que las personas humildes de cualquier parte del mundo tengan acceso a las mismas.
Los derechos humanos presentan una limitación inédita (4). La sobrevivencia biológica de las personas se convierte en el centro de las decisiones, pero estas son tomadas por algunos actores y con posibles intereses no altruistas en juego. El reto central es como aplicar decisiones sabias que salven vidas pero que no sean el comienzo de la pérdida de libertades.
Esta sindemia se da en medio de una profunda crisis de legitimidad de las instituciones. Ante el auge de la desinformación que ya se daba ante del año 2020. Nos encontramos con una imagen que ejemplifica esta situación, el primer debate electoral de Estados Unidos, la primera democracia del mundo, lo que presenciamos fue un espanto (262). Situación que manifiesta que complicado que sea la sabiduría la que se imponga, que sea el centro de la discusión los argumentos basados en hechos, que las personas que tienen el poder de influencia entiendan su responsabilidad, pero que también los electores de algunos países asuman que sus decisiones no solo afectan su cotidianidad inmediata sino la sustentabilidad de la tierra. La práctica política de EEUU es usado como referencia para muchos políticos del resto del mundo, su buen o mal ejemplo se multiplica en nuestros países también. Partimos con déficit de democracia.
Resulta difícil reconocer que en estos momentos estamos sumidos en la ignorancia y debemos esperar que las ciencias nos suministren recursos para recorrer el camino más adecuado, sin tener claridad de cuánto va a tardar la solución y que tan útil será (242).
El verdadero problema, no es la falta de paciencia de la población, sino la falta de confianza (242)
Peligros a enfrentar
La democracia puede ser una de las víctimas del covid (18, 67). Es significativa la pérdida de las libertades durante la sindemia (18), además las medidas excepcionales, se pueden volver permanentes luego que se controle la enfermedad (18, 67, 131).
Los riesgos sustanciales que la sindemia está causando a la democracia son:
- La crisis sanitaria restringe la libertad (262)
- La crisis económica evita la igualdad (262)
- La desinformación y el populismo golpea la fraternidad (262)
Todo lo anterior se da con el uso de la inteligencia artificial que lleva a la desinformación a niveles superiores, favoreciendo un ecosistema de información que está girando hacia la irrealidad (262)
Ante esta situación la clase media se ha convertido en víctima y actor central (262). Esta clase es la capa que sostiene muchos de los sistemas políticos de nuestros países (262). Este es el sector más afectado por los cambios tecnológicos que se aceleraron durante la sindemia, pero esto no basta para erosionar a la democracia, lo que sí está generando un impacto sustantivo es la degradación de las condiciones de vida de esta clase (262). Los sectores medios sin trabajo, con deudas y debilitadas sus finanzas para sortear la sindemia, perciben que el sistema ha dejado de funcionar y con ello pierden la confianza en la democracia y en sus instituciones (262).
Esto lleva a las siguientes afectaciones estratégicas:
- Cuerpo humano sinónimo de riesgo biológico, lo que justifica todo (131)
- Una ciudadanía atemorizada consiente la perdida de libertades (67, 133)
- Tránsito de la pobreza a la miseria a nivel global (68)
- La imaginaria “verdad científica” para justificar acciones (47)
- La arbitrariedad de los algoritmos de los sistemas de información (166)
Estas afectaciones estratégicas se dan en medio del hecho que la soledad, reforzada por los confinamientos, está acelerando el deterioro de la democracia por tres vías:
- Los populistas manipulan la soledad para instaurar las peores formas de división. Remueven el miedo, la ansiedad y la inseguridad (262)
- Los populistas manipulan las diferencias religiosas y étnicas para ganar respaldo y lealtad (262)
- El redescubrimiento del sentido y del respeto de uno mismo por medio de la entrega del yo individual a la ideología, cumpliéndose así la pertenecía a un grupo o gobierno totalitario (262)
Mandatos a mantener
Las amenazas a la democracia están asociadas a una pérdida de los derechos humanos. La defensa de estos últimos es clave para el mantenimiento de la primera.
Los derechos humanos son fundamentales y no accesorios (19). Las circunstancias extraordinarios no deben ser excusas para su suspensión, la protección de la vida es esencial, y las medidas que se asuman deben centrarse en la misma con acciones que busquen superar la enfermedad y sus consecuencias. Esto supone garantizar recursos para que el Estado cumpla sus responsabilidades para los DDHH (4) y fortalecer sus capacidades en el uso de estos recursos (67). Ante los nuevos retos no es suficiente entenderlo como un problema de asignación de recursos sino también de incorporar talento e innovación para enfrentar los nuevos retos que supone las distintas sindemias que están ocurriendo en los países y regiones.
Con recursos escasos los derechos humanos llegan al extremo de su aplicación. Cuando tenemos menos unidades de cuidado intensivos que personas que lo requieren para poder vivir, estamos ante la disyuntiva de decidir sobre la vida y la muerte de personas concretas. Se abre el dilema sobre el triage y los derechos humanos (276).
Se establece un triage social que muestra las prioridades que tiene la sociedad, sobre su relación con la vida y como ella se prioriza en el funcionamiento de la sociedad y la economía (276). La respuesta que eso lo realice un algoritmo en un computador, bajo el argumento que sería la decisión más objetiva, esconde un fetiche de quien o quienes han resuelto los problemas éticos y sociales de los criterios de estas decisiones (276). Se requiere analizar los propósitos y principios como se formularon los criterios para tomar las decisiones y entender su origen, contexto e ideologías que le dan soporte (276). El triage social puede ser un indicio de una justificación ética de suprimir los derechos humanos (276).
También la situación de las sindemias nos convoca a considerar especialmente lo siguiente:
- El internet es tan esencial como el agua y la electricidad (342). Más del 50% de los hogares en América y el Caribe no tienen Internet, por lo que fueron excluidos del acceso a la educación, el trabajo y los servicios financieros durante la pandemia (342)
- Considerar prioritario la libertad informativa digital y la privacidad de datos que ha sido especialmente afectada en la actualidad (19, 133)
- Considerar el hogar como un espacio privado (133) (véase el ensayo Sindemia y el Lugar).
- Considerar a los inconformistas por vicio (ejemplificadas por las protestas basadas en lo absurdo y en el egoísmo) están en su derecho (292). Si hay sociedades que no se quejan, probablemente no está legitimado ese derecho o no hay medio para hacerlo (292).
- No olvidar los derechos de los migrantes (19)
Importante destacar la violación de los derechos humanos de la vejez (175, 262, 263, 538). Necesitamos combatir la discriminación por edad como una violación de los derechos humanos (538). El covid ha sido la punta del iceberg del edadismo, de la discriminación de las personas mayores (263, 538). Se han visibilizaron los prejuicios a la etapa vital más larga del ser humano (175). Los mayores ocuparon muchos espacios informativos, pero no se han escuchadas sus voces (263). No se ha cumplido la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores donde se señal la vejez con derecho de ser activa, saludable y productiva (175).
El drama durante la sindemia es que se naturalizaba que los adultos mayores son prescindibles y por lo tanto eran los que se le negaban los tratamientos en el triage social establecido (175). Además, salió a la luz pública la idea prevaleciente sobre que las residencias como lugares al que se va a morir y no a vivir (263). Muchos países prohibieron sus salidas a la calle, no así a otros grupos etarios y en algunos casos estaban excluidos de los servicios de la tecnología de la información y de la comunicación, lo que significaba confinamientos más rigurosos (175). Mientras que tenemos concejalías de juventud y concejalías de niños, niñas y adolescentes, no tenemos lo equivalente de mayores, ni mecanismo que sus voces e interés se escuchen (263).
Otro aspecto que se evidenció, fue la interacción entre el derecho a la vivienda y el derecho a la salud (377). Tener una casa adecuada es una condición indispensable para poder confinarse y protegerse de contagios. Evidenciando la centralidad de la vivienda digna (377).
Retos urgentes
Las democracias pueden morir y son las personas quienes las matan (264). Estamos viviendo tiempos donde los hechos “despreciables” del pasado, están teniendo ecos “terroríficos” en el presente (264).
Esto lleva al reto de generar confianza ciudadana en la democracia (67, 532). La sindemia ha hecho palpable que lo que está en juego es enfrentar la falta de confianza básica para la convivencia y el funcionamiento social (246). Complementándose con un círculo vicioso de ciudadanos que desconfían de sus gobernantes, y gobernantes que desconfían de sus ciudadanos, empresas y administraciones (256, 532). Agravándose con políticos irresponsables que han socavado de forma deliberada la confianza en las ciencias, las autoridad de las instituciones y los medios de comunicación, promoviendo el autoritarismo, argumentando que no cabe confiar en que la población haga lo correcto (532). Que en medio de países polarizados también se nutre con la desconfianza de la gente de derechas con las decisiones de gobernantes de izquierda y viceversa (246).
La democracia y los derechos humanos de los países no deben ser juzgados por las palabras escritas en sus constituciones, sino en sus presupuestos anuales (383). Las naciones que pueden: hacen; lo que no: dan discursos (incluso promulgan leyes). No es dedicar un porcentaje del presupuesto nacional en ciertos sectores, sino hacer que estos presupuestos sean altos, para ello se requiere cobrar impuestos (399). Importante incorporar la perspectiva de “las 4S”: incrementar la porción del presupuesto (share), hacer que el monto del mismo sea alto (size), caracterizarse por sensibilidad equitativa del gasto/inversión (sensitivity), y disponiendo del monitoreo para su buen uso (scrutiny) (399)
Los resultados en el manejo de las consecuencias del covid están fuertemente relacionados con las posibilidades de fortalecer la democracia. Para ella los diferentes actores de la sociedad requieren trabajar con cierta armonía en búsqueda de una sinergia positiva que combata la sindemia. Esto supone una ejecución de las decisiones y coordinación entre las instituciones que hacen vida en una nación (67), el fortalecimiento de la gerencia pública que ha sido el actor protagónico desde el comienzo de la ocurrencia de la pandemia (67), y la promoción de la necesaria participación ciudadana en los bienes comunes / valor público (véase “Sindemia y Bienes Comunes / Valor Público”).
Cuando se hace evidente que lo que está en juego es la vida, la ocurrencia de prácticas corruptas debilita los valores democráticos, por ello es urgente detener la corrupción (67, 417). Algunos datos no alentadores son: España retrocede dos puestos en el ranking mundial por la gestión oscura de la pandemia, EEUU mantiene su tendencia descendente por la débil supervisión en la lucha contra el covid, Venezuela en la cola sin intención de enmienda, Perú y Honduras con un deterioro creciente (417)
Calidad de la democracia y calidad de la administración
La respuesta al covid 19 no depende de la calidad de la democracia sino a la calidad de su administración (256). Democracia sostenible en el tiempo se caracteriza por una gerencia pública basada en talento estratégico y excelencia técnica en lo operativo.
Un aprendizaje de esta situación ha sido que las democracias son más lentas para restringir las libertades, pero después son más efectivas (256), pero lo más relevante es que los países que mejor navegaron la tormenta se caracterizaron por tener sectores públicos con las siguientes características:
- Agiles, adaptativos y proactivos (256)
- Abiertos a la participación ciudadana y la colaboración de las empresas (256)
- Transparentes en su gestión (256)
La gente no solo se fijará en lo que dicen los políticos, sino que sean capaces de gestionar de manera competente los problemas de su nación (264).
La democracia basada en datos, o la toma de decisiones informada es fundamental, pero requiere que sea bien hecha. La información debe trascender a los propietarios de las mismas y que sea una adecuación lo mejor posible de la sociedad, no consiste en poner el foco exclusivamente en la mayoría, sino en captar las diversidades existentes (405), en términos matemáticos trascender los promedios y las correlaciones hacia las varianzas y los clúster. Se trataría de ver la sociedad como personas y grupos, no poblaciones globales, lo que permite tomar en cuenta las vulnerabilidades particulares, cuidando especialmente estos espacios de diversidad (405).
Si deseamos gobiernos más valientes, los ciudadanos tenemos que dejar de tener tanto miedo (256, 264).
Cota 905: “soy médico, no tengo nada”
En muchos países se recordará que los balcones servían para aplaudir a los trabajadores de salud. En Caracas las ventanas sirvieron para grabar el desespero de un médico encañonado por criminales: “Yo soy médico. Soy médico, hermano, no… yo no… hermano, es que yo soy médico. Te lo juro. Mira mi carnet. Yo trabajo en el Clínico, hermano… hermano… te lo juro. Soy médico, te lo juro. No tengo nada” (549).
- No tiene sueldo. No tiene vacunas. No tiene manera de saber si tiene futuro (549).
- No tiene sino esa moto y su carnet, convertido en botín y escapulario (549).
- Nadie tiene nada cuando se tiene los pies y la vida puestos en una tierra donde mandan los delincuentes (549).
Cinismo
Brasil y México ocupan los fondos de la desvergüenza por su pésimo manejo de la pandemia, evidencia perturbadora del problema de fondo: la ignorancia e improvisación de los funcionarios que se alimentan con cinismo (435). Desestimaron la severidad de la crisis y pronosticaron repetidamente el fin de la progresión de la enfermedad, solo para ser desmentidos, una y otra vez, por un número ascendentes de enfermos y muertes (435).
Los Maduros del mundo que engañan, cuando no asumen la crisis como hombres o mujeres de Estado y cuando reducen su combate a un ejercicio de simulación de soluciones (435). Son populistas y autócratas pues mandan con cinismo porque creen que el ejercicio del poder es su derecho por ser electos por simple mayoría (435). Se caracterizan por una combinación de ignorancia y prepotencia, por lo que son dirigentes que van a esta guerra armados con varitas mágicas y diez horas de pulpito (435).
Esta dirigencia son hijos del hartazgo social con sus predecesores, hoy en la oposición. Oposiciones flacas y torpes, mucha de las cuales deben responder por la corrupción que facilitaron cuando gobernaron (435). El nudo gordiano es grueso: quitamos a los otros porque nos hundían, pero ¿Quién nos salva de los salvadores? (435).
Teorías de la conspiración crecientes
El nazismo es una teoría de la conspiración que logró controlar un país entero y comenzar la Segunda Guerra Mundial (343). Podemos actualizar el siguiente relato con nombres del siglo XXI: El nazismo se basó en la teoría de camarilla mundial basada en esta mentira. “Un grupo financiero judío domina el mundo en secreto, conspirando para destruir la raza aria. Diseñaron a revolución bolchevique, dirigen las democracias occidentales, controlan los medios y los bancos. Hitler ha logrado ver la realidad, solo él puede detenerlo y salvar la humanidad” (343)
Todos somos más susceptibles a teorías de conspiración en épocas de crisis (241, 242). Nuestro mundo actual parece haberse orientado a lo que Harbemas denunciaba como uso ideológico (como manipulación) de los nuevos recursos que están surgiendo de las ciencias y las tecnologías (294). Tenemos algunos actores sociales que usando conocimientos avanzado de la psicología y de la sociología lo integran con lo último en tecnología de la información resultando una ingeniería social que busca manipular a sectores de la población. Eso se ve favorecido con los algoritmos y los incentivos de las redes sociales que hacen que se vuelva viral las mentiras, el miedo, las teorías de la conspiración y las amenazas reales o imaginarias de violencia (316).
Las teorías de la conspiración y los antivacunas son síntomas peligrosos de la falta de confianza en la democracia y las instituciones de la sociedad (242, 294). Los seguidores de estas teorías no presentan un perfil concreto, son de todas las edades, clases sociales y niveles educativo (242). Personajes como Miguel Bosé son indicadores similares a esa especie de canarios que usan los mineros para saber si hay gases explosivos en la mina, y está resultando ser un indicio de alerta pues hay peligro en el recorrido de la democracia (246).
No se puede desmerecer la importancia de las teorías de la conspiración. Qanom y Querdenken 711 son peligrosas expresiones que ya han intentaron tomar por la fuerza los congresos de EEUU y Alemania. Aunque se guían con argumentos absurdos y contrarias a los hechos, pueden y están inspirando peligrosas acciones en el mundo real (241).
Tienen fortalezas importantes para atraer seguidores, una explicación de este hecho es la combinación de estos dos efectos:
- Efecto Dunning-Kuger que da nombre a la ignorancia atrevida. Adoptar ideas simplistas sobre una realidad compleja puede ser tentador, cuando esa realidad es contraria de lo que desearíamos (241, 242).
- Efecto Ikea, denominación del hecho que los individuos valoran más la bruma conspirativa cuanto más pueden fabricarla desde su propia experiencia (242, 294). Esto ha sido forjado en el tiempo por la influencia del coaching, la autoayuda promovida por los departamentos de recursos humanos y cierta industria mediática (294).
Todo el universo de la alt-tech se utiliza para su movilización (241), favorecido por el hecho que el confinamiento expuso más tiempo a la gente a Internet (242). Permitió que se combinarán diferentes teorías de conspiración y unieran distintos conspiranoicos en expresiones organizacionales más complejas (242).
Aunque parezca que los grupos de las teorías de la conspiración son minoritarios. Preocupa el 80% de la población que se encuentra en el medio, que parece estar volviendo más escéptica y fácil de manipular (286). Especialmente por la respuesta con frecuencia equivocada, fría, elitista y arrogante de las instituciones sociales y sus voceros. Se requiere formularlas con inteligencia emocional (286).
Estamos ante el peligro que las teorías de la conspiración actual sean el nacimiento de nuevos totalitarismos (262). Actores políticos actuales la están empleando para su propio provecho, Bolsonaro y Trump son ejemplos de esta situación, preocupa su profunda incidencia en dos países con mucho peso global como lo son Brasil y EEUU (262). Lo que ya es notorio es el deterioro de la convivencia ciudadana, las dificultades de discutir las diferencias en democracia, del debate político (o su ausencia) en el ámbito de las guerras culturales donde se esta dividiendo profundamente las sociedades (262).
La historia nos enseña que las amenazas de reelaborar constituciones, agresiones a periodistas y desinformación sistemática sobre grupos minoritarios pueden matar las democracias (242).
Estas teorías de la conspiración pueden desacreditar quejas y dudas perfectamente razonables sobre las respuestas que se están dando a la pandemia (262). Muchos manifestantes pueden tener preocupaciones legítimas, aunque se encuentren en medio de movimientos contrarios a la democracia (242).
No se puede culpar a los líderes, porque siempre hay charlatanes locos engañabobos, pero es la gente quien tiene que ponerle freno a eso (264). El imperio de la ley, el Derecho, está por encima del Gobierno (y de los deportistas), todos debemos obedecerla (264). Una aplicación eficiente de una teoría de la conspiración ocurrió en la Gran Bretaña: Inglaterra decidió mirarse a sí misma, más que un error económico o empresarial, es un error espiritual (264).
Autopsias de las postverdades
Nunca antes han sido tan importante las herramientas de la lectura crítica (427). Aplicar experticias (pruebas periciales) en los argumentos. Realizar un proceso de autopsia forense:
- “Autopsia” en griego antiguo señala la acción de ver con los propios ojos (427).
- “Forense” proviene del latín y remite al foro, al espacio central de la vida pública (427).
Estamos ante un crecimiento de las noticias falsas y también de un aumento en su calidad de seducción, lo que va a poner más a prueba la perspicacia de la lectura crítica, la aplicación de experticias o la realización de autopsias forense. Se requiere alfabetizarnos mediáticamente para ser una ciudadanía vigilante, con pruebas y argumentos para renunciar las falsedades y los engaños (427).
Cicerón: “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio” (427).
Democratizar las redes
La sindemia actual ha fortalecido la participación de las redes de comunicación en la marcha de la sociedad en general y en la manera de hacer política en particular. Se puede llegar a decir: por qué llamamos democracia cuando queremos decir oligarquía tecnológica (299). Cada vez importa menos quien gana las elecciones en EEUU, si al final va a gobernar Bezos (299). Zuckerberg puede tener la llave del proceso democrático, lo más probable es que en la actualidad lo haya ya alterado en varios países (299).
El modelo de negocio de las empresas propietarias de las redes de comunicación erosiona la democracia (316). Pues, al dar prioridad a la capacidad de gustar por delante de la realidad, han tenido consecuencias imprevistas y catastróficas (316). Lo cual ha sido consecuencia (y por desgracia) del hecho que el escándalo permanente, las acusaciones sin pruebas, las mentiras procaces, venden más que la verdad y sus matices (316). Las redes sociales nos atrapan, porque las personas valen más dinero cuando contemplan pantallas, que cuando salen a disfrutar de una vida plena (316).
La crisis de la democracia actual es consecuencia a un ataque sobre sus bases esenciales de igualdad y justicia social (299). Ante la pregunta ¿Las redes de comunicación ayudan a la Igualdad? La respuesta es “no”. Esta tecnología está mal repartida y es tramposa, vende nuestros datos para ser usados por unos actores para su beneficio particular y no para la sociedad que no tiene acceso a esta información (299). Ante la siguiente interrogante ¿Sirve para distribuir la riqueza? Se repite el “no”. Está promocionando monopolios, ha facilitado la degradación de los salarios y no tiene ninguna corrección por parte de las fuerzas del libre mercado (299).
La cuestión es que pocas manos son las que ganan grandes fortunas como propietarias de la tecnología de la información y de toda la comunicación que se da entre las personas cuando usan estos medios (299, 316). De lo que se trata es que no son solo dueño de la plataforma donde va la comunicación, sino también de la información que se envía, es como si la empresa de correo fuesen dueña del sistema de envió de la correspondencia y además de los contenidos de todas las cartas enviadas. Como ciudadanos responsables y personas dignas de nuestra privacidad no nos importó este desagravio, pero ha llegado la hora de cambiarlo (299, 316).
El cambio requerido, comienza con la necesaria transformación de la estructura de gobierno corporativo de las compañías. La solución para salvar la democracia es aplicarle los principios democráticos estas empresas (316). Quizás estas empresas decidan cambiar, pero esto puede no ser cierto o puede serlo en un tiempo lejano, pero no podemos esperar (316). Es fundamental que los usuarios, los políticos, los gobiernos y los trabajadores (a título de empleado o de proveedores tercerizados) de estas empresas, ejerzan una presión pública para generar los cambios requeridos (299, 316)
Nosotros, el pueblo, tenemos derecho a dirigir las instituciones que configuran nuestra vida, En esto consiste vivir en democracia (299, 316, 431). Algunos lineamientos para orientar esta acción son los siguientes:
- Pedir la integración regional (431).
- Incidencia pública para garantizar el acceso a internet como derecho humano (431).
- Exigir que se construya una gobernanza plural y democrática de internet (431).
- Exigir marcos legales que protejan la privacidad y propiedad de los datos (431).
- Exigir transparencia en el uso de las técnicas biométricas que se utilizan con fines penales y de vigilancia (431).
- Impedir la concentración monopólica del poder (431)
- Revindicar las infraestructuras de propiedad colectiva y fomentar la creación de redes comunitarias en zonas alejadas (431).
- Apostar por las tecnologías libres (431).
- Profundizar la reflexión sobre la digitalización su impacto, potencialidades y riesgos (431).
- Combinar las demandas de acceso tecnológico con los impactos ambientales (431).
- Apropiación tecnológica: No solo hablar del dominio, sino del significado (431).
Rol de los actores
La sindemia representó un reto importante para los distintos actores sociales involucrados en el quehacer de la democracia y el desenvolvimiento adecuado de los derechos humanos.
AL inicio de la ocurrencia del covid 19 fue enfrentado por los países de Europa a título individual, y no por la Unión Europea como institución global (4). A un año de la pandemia los cambios fueron radficales, se rompieron dos tabúes: el final pactado del Brexit y la mancomunación de la deuda para la recuperación postpandemia. La Unión Europea decidió tener el presupuesto más contundente de su historia en este fondo (376).
La Unión Europea está bajo presión en dos dimensiones: Endógena, a través de la erosión de los principios democráticos y los valores fundacionales de la Unión. Exógena, por la crisis del modelo multilateral y normativo que representa la UE, y los cambios geopolíticos de la aceleración tecnológica (376).
En América Latina, las democracias están débiles y la sindemia que se está desarrollando es un gran reto para todos los países de la región (18, 67). Venezuela es un ejemplo de cómo ni el gobierno ni la oposición han entendido que hacer (68).
El Sistema de las Naciones Unidas cumple 75 años con profundas interrogantes sobre su eficacia y relevancia. La sindemia ha mostrado que es más débil de lo que debería ser, mostrando una incapacidad para ejercer liderazgo en la batalla contra el covid (304). Además de mostrar una extraña preferencia hacia una China que busca asumir un liderazgo alejándose de los conceptos occidentales de democracia y DDHH (304).
La Iglesia Católica asumió que su misión es volcarse a la humanidad entera (como un actor de apoyo y no como una entidad de proselitismo religioso). Exigiendo espacios humanitarios donde no entre la política partidista para poder enfrentar los retos que supone la sindemia. Pasándose de centrase en la pobreza a centrarse en la inequidad (68).
Las ONGs se encuentran ante el dilema de renovación o irrelevancia. El “zoológico” de la sociedad civil organizada, presenta una variedad de fauna y flora muy diferente en sus formas y estilos, cumple un papel insustituible en el alivio del sufrimiento, garantía de los derechos básicos, control ciudadano y generación de ideas e iniciativas del interés común (433). Pero, el modelo que le ha permitido desenvolverse durante décadas resulta alarmantemente inadecuado para los tiempos que corren. Parten con su rigideces, endogamia y resistencia al cambio en un contexto desinformado, atomizado y digitalizado que diluye su papel como intermediario necesario (433). Crucial que se pongan las “pilas” y recuperen su protagonismo en la sociedad (433).
Evolución de la discusión
Inicialmente habían dos visiones separadas: una de democracia y otra de derechos humanos. Pero en un momento, los argumentos que empezaron a plantearse tocaban ambos temas, se argumentaban que existe una fuerte relación entre ambos, se podría decir que eran dos caras de la misma moneda. La situación de sindemia afectaba la realidad social como un todo integrado, y las respuestas relacionaban los derechos humanos y la democracia como un mismo todo.
El debate sobre esta temática estuvo presente en todo el periodo considerado, se dieron nuevos planteamientos, lo que significaba una evolución y complejización de las reflexiones planteadas. Obsérvese como vamos a tener referencias desde el artículo 4 hasta el artículo 549 (de un total de 579 artículos resumidos). Los argumentos sobre derechos humanos y democracia estuvieron presentes de diferentes maneras según evolucionaba la sindemia, se aplicaban distintas medidas y se discutía como aprovechar la situación para construir un mejor futuro.
También esta temática incorpora posteriormente el tema de las teorías de la conspiración y los antivacunas. Aunque tenemos una visión denominada Negacionistas, Antivacunas, Qanon y Quenderken 711. En la evolución de la discusión y de los hechos que estaban ocurriendo, nos encontramos que estos grupos pasaron a ser una amenaza real a la democracia, que se había reforzado por los efectos de confinamiento y de otras situaciones amplificadas por la sindemia.
Aquí ocurrió un paso de la amenaza más importante a la democracia: Se pasó de la amenaza de la “competencia” de los modelos autoritarios, que parecían demostrar su superioridad para controlar la situación, si se comparaban con los democráticos, con el mensaje claro de la necesidad de emular a China y su control. A otra amenaza, pero esta vez con un enemigo interno capaz de deterior la democracia desde adentro, los movimientos basado en los antivacunas y los seguidores de las teorías de la conspiración.
Conclusiones
Las ausencias significativas
Resulto significativo que ningún actor social considera que los usuarios y trabajadores de los cruceros tienen derechos humanos. Nadie protestó, ninguna ONG mando su Open Arms para salvar la vida de personas que no estaban siendo atendida y necesitaban tratamiento médico, personas que tenían alta posibilidad de morir y el resto de los tripulante tenían alta posibilidad de contagiarse, a ninguna institución de los derechos humanos le parecían que eran sujeto de derechos, ningún capitán de puerto fue sometido a juicio por no permitir atracar estas naves. Nos encontramos ante un amplio consenso de los actores que los visibilizan y los que son responsables de hacerlo cumplir, en que existe una categoría de personas que no requiere ser protegida, clara demostración que los derechos humanos no son universales, sino que depende que algún actor significativo considere que tu situación lo es.
Otra problemática relevante, pero que no se planteó desde la óptica de los derechos humanos, fue la muerte con dignidad, lo que está asociado al derecho de las personas a decir adiós, a que familiares y amigos se puedan despedir ante la muerte de alguno de ellos (véase la cesta de Somos Gente). Se daba por sentado que el cuerpo es una amenaza biológica y por ello lo importante era el tratamiento estrictamente físico del proceso de muerte, olvidando que el ser humano es un ser social y que es un derecho humano la libertad religiosa, de poder hacer sus cultos, especialmente en el momento de este tránsito (lo que no necesariamente significaba violar las normas de seguridad). Se justificó mucha insensibilidad, mostrando insensibilidad desde los derechos humanos.
La banalización de la incompetencia
Después de la Segunda Guerra Mundial se popularizó el término de “la banalización del mal”. Explicación sobre como personas normales aceptaban la ocurrencia del mal en su sociedad. Esta noción busca ser una alerta para evitar que procesos sociales como el nazismo se repita.
En la pandemia algunos relatos de voceros de actores sociales parecen que van por esa vía, pero esta vez con la “incompetencia”, con resultados igualmente desastrosos en términos de derechos humanos. Un argumento presentado es: como el estado/gobierno/ministerio/autoridades/institución/sociedad no es capaz de garantizar la seguridad sanitaria, no vamos a participar en las actividades educativas, no confiamos en la competencia de los responsables, y por ello, somos partidarios de sacrificar nuestro derecho a la educación (estudiantes) y nuestro deber de educar (profesores). Esto es especialmente dramático en alguna sociedad, donde estudiantes y profesores saben que tampoco se garantizaría el arranque adecuado de clases sin la pandemia. Justificamos la perdida de los derechos por la incompetencia de las autoridades y por el silencio de los otros actores.
El entender que cierto funcionamiento de la realidad es resultado de la incompetencia de algún o algunos actores, no significa que la justifiquemos. “Banalizar la incompetencia” tiene los mismos efectos desbastadores que Hannah Arendt señalaba con la “banalización del mal”.
Estados con logros, ciudadanías valientes, actores articulándose
Democracia significa estados con capacidad de articular los recursos y las instituciones de un país para el logro de una buena calidad de vida de sus ciudadanos y el cumplimiento de los derechos humanos. Ciudanías participantes en el cuido y desarrollo del bien común / valor público. Actores sociales que asumen sus deberes particulares para poder construir los derechos de todos. Hablamos de una sociedad democrática y constructora de los derechos humanos.
Esto supone destinar recursos, disponer del mejor talento para su uso, cuidar a todos en sus diversidades, innovar y asumir los riesgos que la sindemia impone, curar las causas que lleva a algunas personas a atacar la democracia y promover la violación de los derechos humanos, enfrentar exitosamente los retos en medio de los cambios actuales en la sociedad.
Democracia y derechos humanos son resultados de buena gerencia e innovación.
En las redes de comunicación también está en juego la democracia y los derechos humanos
Los viejos son peligrosos pues están menos imbuidos en las redes. Las teorías de conspiración, los radicalismos e intolerancias, las postverdades llevadas al extremo, en medio de un confinamiento general y en algunos casos con aumento de la soledad, estimulados por las empresas propietarias donde las ganancias de sus modelo de negocio se basa en fortalecer estas situaciones (dueño de la diligencia y del contenido de las cartas), requiere de escuchar a los viejos y a una contestación por parte de todos los actores. Se requiere hacer una revolución democrática en estos medios.
Si los viejos no escuchados en este periodo.
Referencias:
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Las referencias están relacionadas al artefacto de información anteriormente mencionado.
Consultando el mismo se puede revisar resúmenes de los artículos y tener el hipervínculo de los artículos